Los beneficios de los masajes
El masaje es la técnica curativa más antigua que se conoce. Aunque es algo que no esté tan arraigado en nuestra cultura occidental, en Oriente está a la orden del día. ¿Sabías que los niños en la India reciben masajes a diario? Con ello sus defensas se fortalecen y sus músculos y articulaciones se forman mejor. Y de hecho, cuando llegan a los 6 años, los entrenan para dar masajes a sus abuelos, fortaleciendo así sus articulaciones y su sistema inmune. Por otro lado, los masajes en pareja forman parte natural de la rutina de vida, haciendo que se fortalezcan los vínculos e incluso que aumente la fertilidad.
Todos sabemos lo que es un masaje, pero, ¿cuál es su fin?, ¿qué queremos conseguir con ello?
Pues va mucho más allá de simplemente relajarnos o darnos un capricho. A parte de los efectos mágicos que tiene para curar el estrés (que es un problema muy grave y muy común hoy en día), mejora la circulación, calma el dolor, cura lesiones. Cuando nuestros músculos están tensos, almacenan sustancias que causan dolor, por lo tanto, el aumento de circulación que te proporciona el masaje hace que se eliminen estas sustancias tóxicas y dañinas, a la vez que ayuda a que entren otras beneficiosas, como sangre (nutrientes) y oxígeno. Pero aparte de estos beneficios «invisibles», los masajes proporcionan mayor elasticidad a la piel, haciendo que ésta se vuelva más flexible y tersa. Tu piel se verá luminosa y radiante de forma natural. Te verás mejor en el espejo
Darte un masaje también ayuda a liberar sustancias llamadas endorfinas que nos dan una sensación de placer y bienestar, y ayudan a combatir el dolor. Y mejoran el sueño, ya que aumentan las ondas deltas del cerebro, que están relacionadas con el sueño profundo. Así que si te cuesta dormir, ya sabes un truco para caer rendida en la cama.
La palabra masaje viene del francés «massage», que es el sustantivo del verbo «masser» (que significa amasar). Sus orígenes más antiguos no se saben a ciencia cierta, unos creen que viene del latín “massa” que a su vez proviene del griego, y otros que viene de la raíz árabe “mas” que significa tocar, palpar. Sea como sea, se traduce como una forma de contacto y «amasamiento» del cuerpo.
¿Cuál es nuestro mayor problema hoy en día?
Debido a las malas y prolongadas posturas delante del ordenador o en la mesa de estudio, las horas que pasamos viajando sentados y el estrés al que
nos hemos hecho adictos, los músculos
responden contrayéndose por largos periodos de tiempo, ocasionando dolor, inflamación y formándose los comúnmente llamados «nudos» en las fibras musculares. A este fenómeno se le conoce como contractura muscular, que resulta ser no solo un impedimento físico sino una distracción mental constante.
¿Qué recomendamos para tratar este problema?
• Come alimentos naturales (frutas, verduras, carnes, pescados, frutos secos, semillas, etc), a poder ser lo menos procesados posible.
• Bebe bastante agua, tés e infusiones.
• Evita malas posturas durante mucho tiempo (intenta no mantener una misma postura durante mucho tiempo)
• Realiza estiramientos
• Medita regularmente, o practica yoga.
• Haz ejercicio
• Reduce el estrés
• Y por supuesto, date un masaje de vez en cuando, con cierta frecuencia. Desde nuestro centro MF Estética te recomendamos que te des un masaje con frecuencia, ya que esto te proporcionará una serie de beneficios que no te podrás ni imaginar. Las personas que se dan masajes con regularidad dicen que es un remedio casi «mágico» para aliviar el estrés, verse radiante y sentirse con más energía y vitalidad.
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