Descubre el tratamiento que todas deberíamos hacernos antes de la exposición al sol
Ahora que llega el verano, todas queremos tener una piel bonita y conseguir un bronceado único y envidiable. Probablemente, a partir de junio, cada vez que veas un rayo de sol asomándose entre las nubes (sobre todo las que somos del Norte), correrás a por tu bikini y una toalla para tumbarte al sol y empezar a “coger colorcito” para empezar el verano.
En el post de hoy te explicaremos por qué esto está mal y qué tratamiento es el más empleado por la mayoría de mujeres para preparar su piel para la exposición solar.
Motivos por los que debes tratar tu piel antes de tomar el sol
Si quieres una piel luminosa, brillante y aterciopelada y con un moreno espectacular, y por encima de todo ello, quieres que tu piel se mantenga sana y cuidarla como se merece, entonces no bastará con ponerte al sol y concentrar tus energías en absorber rayos UV. Deberás seguir una serie de pasos, consejos y tratamientos antes, durante y después de la exposición de tu piel al sol.
Muchas veces, no somos conscientes de los peligros que alberga exponernos a la radiación solar sin ningún tipo de preparación o protección. Los rayos ultravioletas penetran en nuestra piel durante todo el día, aunque nosotros no los apreciemos. Así, es vital tomar consciencia, ser prudentes y proteger nuestra piel antes de la exposición, tanto directa como indirecta, al sol.
Algunos de los motivos más relevantes por los que debes tratar tu piel antes y durante la toma de rayos solares, son:
- La radiación solar se acumula en nuestra piel. Sin importar tu tono de piel ni el tiempo que te hayas expuesto, lo que puede tener consecuencias graves e incluso irreversibles.
- Aparición de manchas, pequeñas arrugas y envejecimiento acelerado de las células. Esto se explica debido a que los rayos UV desgastan las células que protegen de manera natural nuestra piel.
- Además, y mucho más grave. Si estas células que protegen la piel son dañadas, es más fácil el desarrollo de enfermedades y la predisposición del contagio de otras. Pueden desarrollar cáncer de piel.
- Deshidratación. Cuando decimos que las células se desgastan, estamos hablando de que las quemamos con la exposición al sol, por lo que nuestro organismo tiene que generar nuevas células. Este proceso hará que nuestra piel se resienta, perdiendo su propia humedad.
Qué debes hacer para preparar tu piel para el sol
Antes de la exposición solar
Para prepararnos para el verano y el sol, deberemos empezar por incluir a nuestra rutina hábitos sanos y saludables que mejorarán tanto nuestro interior como, y por consecuencia, el aspecto de nuestra piel.
Hay tres pasos básicos para la preparación de nuestro cuerpo para el sol.
EXFOLIACIÓN
Han existido muchos mitos sobre la exfoliación, como, por ejemplo, que si nos exfoliamos la piel antes de verano estaremos provocando que el propio moreno que tenemos desaparezca junto con las células muertas. Como te decimos, esto es un rumor, un falso mito que no hace más que perjudicar la apariencia y salud de nuestra piel.
Debemos prepararnos bien para los agentes externos a los que vamos a someternos en esta época del año. Y el primer paso para esto es la renovación celular, eliminando las células muertas de nuestra piel y realizando una limpieza en profundidad.
Esto no solo hará que tengamos una piel visiblemente más bonita, sino que también hará que respire mejor y que tengas una sensación muy agradable de haberte quitado “un peso de encima”.
NUTRICIÓN
Todo cambio empieza por dentro. No existen los tratamientos milagrosos que te prometen el cielo si no actuamos desde la raíz.
Para esto, deberemos comenzar a incorporar a nuestra vida cotidiana una buena nutrición, equilibrada y en la que podremos incluir alimentos ricos en vitaminas C y D que nos ayuden a potenciar la melanina, preparándola para que la exposición al sol de sus frutos de manera más rápida, pero, sobre todo, de manera más sana y efectiva.
En cuanto nuestro organismo comience a digerir estos nutrientes, todas las acciones externas que realicemos serán más efectivas.
Además, de este método, también existen tratamientos vía tópica que nos pueden ayudar con la nutrición de nuestra piel: tratamientos con productos específicos, mascarillas hidratantes, cremas o aceites todos ellos ricos en vitaminas y nutrientes que nos ayuden a lucir una piel sana y brillante.
HIDRATACIÓN
Además de la hidratación de nuestro organismo, para lo que (como seguramente hayas escuchado y leído en cientos de sitios), te recomendamos beber entre 1,5L y 2L de agua diarios, también es primordial la hidratación directa de nuestra piel.
Un masaje con una crema que nos aporte agua y los principios activos necesarios para alcanzar el buen equilibrio de todo lo que necesita nuestra piel.
Recuerda, tu piel y tu cuerpo necesitan agua en abundancia. De hecho, nuestro organismo está compuesto de un 75% de agua. “No somos nadie sin agua”.
Minutos antes y durante la exposición al sol
¿Recuerdas cuando, de pequeña, tu madre te decía una hora antes de bajar a la playa que te echases la crema solar? Probablemente, te parecería una tontería y una exageración. Pues bien, tu madre estaba en lo cierto.
Cuando vamos a la playa, a la piscina, o al campo a tomar el sol, es muy importante que, al menos 30 minutos antes de la exposición solar, preparemos nuestra piel.
Solemos hacerlo cuando llegamos a la playa, pero el protector solar no actúa de manera instantánea, sino que necesita unos minutos para comenzar a trabajar sobre nuestra piel y protegerla de los rayos UV.
Por tanto, recuerda siempre echarte tu protector preferido un rato antes de tomar el sol. Y recuerda también que igual de importante es echarte la crema un rato antes, como cada cierto tiempo mientras continúes expuesta a los rayos solares. Los fotoprotectores funcionan, pero no son milagrosos y deberemos renovarlo en períodos cortos de tiempo.
Tras la exposición solar
Finalmente, también será importante que cuides tu piel una vez hayas terminado la exposición al sol.
Cuando vuelvas de tomar el sol, deberás repetir uno de los pasos principales que te comentábamos antes: la hidratación.
Existen miles de cremas específicas para después de tomar el sol. Los conocidos “after sun” que están indicados especialmente para tratar las pieles sensibles por la radiación UV. Si no tienes una crema específica, hidrátate con cremas hidratantes con altos contenidos en agua y aceites esenciales. Esto ayudará a que tu piel se mantenga sana, fuerte y reluciente (por fuera, y por dentro).
Si sigues todos estos consejos y tomas conciencia de la importancia de cuidar tu piel, notarás los resultados no solo a corto, sino a medio y largo plazo.
Además, haciendo esto evitarás que tu piel envejezca prematuramente, que te salgan manchas y prevendrás enfermedades que pueden tornarse irreversibles.
Si estás interesada en tratamientos específicos para cuidar tu cuerpo, tu piel y mimarte un poco, no dudes en consultar nuestra web y en ponerte en contacto con nosotros. Siempre te asesoraremos para ofrecerte el tratamiento ideal para tu piel y tu forma de vida. ¡Será un placer conocerte y prepararnos juntas para el verano!
