¿Qué son los sérum faciales y para qué sirven?
¿Conoces los beneficios de usar un sérum facial? ¿Sabías que penetran con profundidad en la piel y sacan lo mejor de nuestra belleza? Cada una de nosotras tiene su propio ritual de belleza, que va variando a lo largo del tiempo en función de lo que nos hace sentir mejor. Pero así como la crema hidratante es algo que nunca falta, pocas de nosotras incluimos los sérum faciales, perdiendo un gran potencial de belleza.
¿Qué es un sérum?
Se trata de un tipo de cosmético con principios activos más potentes y más concentrados que los de una crema hidratante. Su textura suele ser más ligera para que la absorción sea muy rápida. Además, la penetración de los ingredientes llega a las capas más profundas de la piel. En comparación con una crema clásica, notarás una experiencia sensorial y una eficacia mucho mayor.
¿Cómo aplicarlo?
Debes aplicarlo sobre la piel limpia, porque te interesa que sus activos estén en contacto directo con la piel y que no exista una barrera previa (como una crema) que dificulte su absorción. Debes saber que si incluyes ambos cosméticos en tu cuidado diario, en muchos casos el sérum multiplicará los resultados de tu crema. Sin embargo, puedes utilizar sin ningún problema solamente el sérum para un cuidado más ligero.
A diferencia de las cremas, los sérum están mucho más concentrados, por eso, con una pequeña cantidad que apliques es suficiente. Y no pienses que por echarte más, verás mejores resultados. Aplica solo la cantidad recomendada en el envase para no malgastar producto. Muy poca cantidad de este producto te cundirá mucho.
Lo aconsejable es aplicarlo dos veces al día, pero si te olvidas, es recomendable usarlo por la noche, pues tu piel estará predispuesta a que los activos actúen de forma más eficaz y el producto consiga mejorar el aspecto y la salud de tu piel.
¿Para quién está recomendado?
A partir de los 30 años la piel empieza a mostrar signos de envejecimiento y es entonces cuando el uso de un buen sérum facial es muy recomendable. Sin embargo, pieles muy deshidratadas o con manchas, pueden llegar a necesitarlo antes.
Ejemplo de rutina de belleza:
- Limpia tu rostro con un buen jabón o producto limpiador.
- Aplica unas pequeñas gotas de sérum facial en tu rostro, cuello y escote.
- Utiliza contorno de ojos y labios.
- Aplica crema facial.
Los efectos en tu piel los notarás de inmediato tras la absorción del producto y en una semana ya verás tu piel más luminosa y radiante.
Los sérum debemos aplicarlos antes de nuestra crema hidratante. Además, es recomendable que después apliquemos nuestro tratamiento habitual, ya que el sérum por sí solo no hidrata, sino que tiene una acción específica: antiedad, reducción de poros, luminosidad, etc.
Como ves, existe un sérum para cada tipo de piel, por lo que ya no tienes excusa para no incluir esta joya de belleza en tu rutina diaria.